El lenguaje inclusivo es un enfoque del lenguaje que tiene como objetivo utilizar términos y estructuras lingüísticas que no excluyan o discriminen a ninguna persona o grupo de personas.
Su objetivo es fomentar la inclusión y la igualdad de género, así como la inclusión de otras minorías o grupos marginados.
En español, una de las formas más comunes de lenguaje inclusivo es el uso de la letra "e" en lugar de la terminación "o" o "a" para referirse a personas de ambos géneros. Por ejemplo, en lugar de decir "los alumnos" o "las alumnas", se puede decir "les alumnes".
Otra forma es utilizar el signo "@" o la letra "x" para lograr la misma inclusión. Por ejemplo, "tod@s" o "todxs".
Además del género, el lenguaje inclusivo también puede abarcar otros aspectos, como la orientación sexual, la raza, la religión, la edad y la discapacidad. Por ejemplo, en lugar de decir "una persona discapacitada", se puede decir "una persona con discapacidad", o "una persona con capacidades diferentes", que a modo personal es la prefiero.
En inglés, el lenguaje inclusivo también busca evitar la discriminación y la exclusión de grupos específicos de personas. Al igual que en español, hay varias formas de utilizar el lenguaje inclusivo en inglés.
Una forma común es utilizar pronombres neutros para referirse a una persona de cualquier género. Por ejemplo, en lugar de usar "he" o "she", se puede utilizar "they" o "them" como pronombres singulares para evitar asumir el género de una persona.
Otra forma es utilizar términos inclusivos que no hagan referencia al género de las personas, como "people" en lugar de "men" o "women". También se pueden utilizar términos más amplios, como "humanity" o "humankind", en lugar de "mankind".
En cuanto al lenguaje inclusivo relacionado con la orientación sexual, se puede utilizar el término "LGBTQ+" para referirse a la comunidad LGBTQ+ en su conjunto, o utilizar términos específicos para cada identidad, como "gay", "lesbian", "bisexual" o "queer".
En resumen, el lenguaje inclusivo en inglés busca evitar la discriminación y la exclusión de cualquier grupo de personas y utiliza diferentes términos y estructuras lingüísticas para lograr ese objetivo.
El lenguaje inclusivo también se utiliza en Europa, hay países en los que se promueve activamente su uso en diferentes contextos, como en la educación, en la administración pública, en los medios de comunicación y en otros ámbitos.
En algunos países, como Suecia, Noruega y Dinamarca, el lenguaje inclusivo es ampliamente utilizado y se promueve en la sociedad y en el sistema educativo. En estos países, se utilizan pronombres neutros como "hen" en lugar de "han" (él) o "hon" (ella) para referirse a una persona de cualquier género.
En otros países europeos, como Francia, Alemania, España e Italia, también se ha comenzado a utilizar el lenguaje inclusivo en ciertos contextos, aunque su uso aún no es tan extendido como en los países nórdicos.
Sin embargo, hay controversia sobre el uso del lenguaje inclusivo, ya que algunas personas argumentan que puede dificultar la comprensión y la comunicación efectiva, y otros creen que no es necesario o incluso que puede ser contraproducente. Aunque el uso del lenguaje inclusivo no es obligatorio, y a pesar de las críticas, el lenguaje inclusivo sigue ganando terreno en Chile y en todo el mundo como una forma de promover la igualdad y la inclusión de todas las personas.
Comentarios
Publicar un comentario