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No creas todo lo que te dice tu ansiedad

La ansiedad es una experiencia común en la vida de muchas personas. Todos hemos sentido esa sensación de inquietud, preocupación y nerviosismo en algún momento. Sin embargo, es importante recordar que la ansiedad no siempre tiene razón y que no debemos creer ciegamente todo lo que nos dice. 


En este texto, exploraremos cómo la ansiedad puede distorsionar nuestra percepción de la realidad y ofreceremos estrategias para manejarla de manera saludable.

  1. Reconoce los patrones de pensamiento ansioso: La ansiedad tiende a generar pensamientos negativos y catastrofistas. Identificar estos patrones es esencial para poder cuestionarlos y no dejarse llevar por ellos. Pregúntate si hay evidencia concreta que respalde tus pensamientos o si son solo producto de la ansiedad.


  2. Cuestiona tus pensamientos: Una vez que identifiques los pensamientos ansiosos, cuestiónalos de manera objetiva. ¿Son realmente ciertos o estás exagerando la situación? ¿Hay alguna otra perspectiva más realista? Al hacer esto, estarás desafiando la veracidad de tus pensamientos y reduciendo su influencia sobre ti.


  3. Busca apoyo: La ansiedad puede ser abrumadora y difícil de manejar por cuenta propia. Busca el apoyo de personas de confianza, como amigos, familiares o profesionales de la salud mental. Compartir tus preocupaciones puede brindarte una perspectiva más equilibrada y ofrecerte el apoyo que necesitas para afrontar la ansiedad de manera efectiva.


  4. Practica técnicas de relajación: La ansiedad puede generar una respuesta de estrés en el cuerpo, lo que empeora aún más la sensación de malestar. Aprender técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, puede ayudarte a reducir los síntomas de ansiedad y mantener la calma en momentos de tensión.


  5. Lleva un estilo de vida saludable: Una alimentación equilibrada, el ejercicio regular y un buen descanso son fundamentales para mantener un estado de ánimo estable y reducir la ansiedad. Estos hábitos saludables contribuyen a fortalecer tu bienestar emocional y físico, ayudándote a enfrentar los desafíos con mayor resiliencia.


  6. Busca ayuda profesional: Si la ansiedad interfiere significativamente en tu vida diaria y te resulta difícil manejarla por tu cuenta, considera buscar ayuda profesional. Los terapeutas especializados en el tratamiento de la ansiedad pueden proporcionarte herramientas y técnicas específicas para enfrentarla de manera efectiva.

La ansiedad puede ser engañosa y distorsionar nuestra percepción de la realidad. No debemos creer ciegamente todo lo que nos dice, ya que puede llevarnos por caminos equivocados y limitarnos en nuestras vidas. A través de la identificación de patrones de pensamiento ansioso, el cuestionamiento de nuestros pensamientos, el apoyo de personas cercanas, la práctica de técnicas de relajación y un estilo de vida saludable, podemos aprender a manejar la ansiedad de manera más saludable y vivir una vida más equilibrada y plena.



A continuación, mencionaré algunos de los trastornos de ansiedad más comunes:

  1. Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): Se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente sobre diversas áreas de la vida, como el trabajo, la salud o las relaciones personales. Esta preocupación suele ser difícil de controlar y puede ir acompañada de síntomas físicos como tensión muscular, dificultad para conciliar el sueño y problemas de concentración.


  2. Trastorno de pánico: Se caracteriza por la presencia de ataques de pánico recurrentes e inesperados. Estos ataques son episodios de miedo intenso y repentino, acompañados de síntomas como palpitaciones, dificultad para respirar, mareos, sudoración y sensación de pérdida de control.


  3. Trastorno de ansiedad social (fobia social): Implica un miedo intenso y persistente a situaciones sociales en las que la persona se siente expuesta al posible juicio o crítica de los demás. Esto puede dificultar la interacción social y generar un malestar significativo en la vida cotidiana.


  4. Trastorno de ansiedad por separación: Se caracteriza por una preocupación excesiva y persistente cuando se está separado de las personas a las que se siente vinculado emocionalmente, como familiares o amigos cercanos. Puede manifestarse en niños y adultos, y puede ir acompañado de síntomas como temor a estar solo, pesadillas y dificultad para conciliar el sueño cuando se está separado de la persona de apego.


  5. Trastorno de ansiedad por enfermedad: Implica una preocupación excesiva y constante por tener una enfermedad grave, a pesar de la falta de pruebas médicas que lo respalden. Las personas con este trastorno pueden tener una hipocondría exagerada y buscar repetidamente la atención y el apoyo médico.

Estos son solo algunos ejemplos de los trastornos de ansiedad más comunes. Es importante destacar que cada persona puede experimentar la ansiedad de manera diferente y que los síntomas pueden variar en intensidad y duración. Si crees que estás experimentando algún trastorno de ansiedad, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para recibir un diagnóstico adecuado y un tratamiento adecuado. 

Las terapias alternativas como el Reiki, la medicación ayudan muchísimo en estos casos.



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